
La mudanza a una vivienda suele ir acompañada de algunas obras y reformas en ella. En este caso, surge la cuestión entre el inquilino y el propietario sobre la organización de dichas reparaciones. En teoría, las obras importantes se asignan al propietario y las reparaciones menores, al inquilino. Sin embargo, en la práctica, las cosas no siempre son tan sencillas, lo que provoca disputas entre las dos partes. La agencia inmobiliaria Hermitage Riviera arroja luz sobre la distribución de los costes de reparación entre el inquilino y el propietario.