
Francia sigue estando entre los 20 países donde los extranjeros están más dispuestos a comprar bienes inmuebles. Sin embargo, debido a los precios relativamente altos, no todo el mundo puede pagar una vivienda única. Para que el sueño de vivir en Francia no se quede en un sueño, el gobierno ha desarrollado un sistema de pago de hipotecas. Los no residentes en el país pueden utilizarlo prácticamente en las mismas condiciones que los ciudadanos franceses.