Roquebrune-Cap-Martin es un destino turístico extraordinario
Con una gran variedad de pueblos medievales y maravillosas villas, Roquebrune-Cap-Martin es una visita obligada para quienes buscan una escapada de lujo. Los turistas también eligen esta comuna francesa para la recreación debido a sus numerosos sitios históricos, costas y numerosas actividades de entretenimiento. La ciudad ofrece muchas atracciones turísticas imprescindibles.
Roquebrune-Cap-Martin es una ciudad llena de historia
Hubo una época en que Roquebrune-Cap-Martin se llamaba Roccabruna y era una ciudad de Mónaco, luego italiana y finalmente francesa. Fue fundada en el año 970. Durante 5 siglos, la ciudad perteneció a la familia Grimaldi. A finales del siglo XVIII, pasó a ser propiedad francesa. Pero la ciudad volvió a ser monegasca en 1814. No fue hasta 1861 cuando pasó a pertenecer definitivamente a Francia. Entonces la ciudad pasó a llamarse Roquebrune-Cap-Martin para diferenciarse del nombre de Roquebrune-sur-Argens, su vecina de la Costa Azul.
En cada rincón de los barrios de lujo de la ciudad se pueden encontrar vestigios del pasado. Por ejemplo, en Cap Martin se encuentra la magnífica Villa Sirnos, que fue construida por la esposa de Napoleón III, la emperatriz Eugenia. Iglesias, un castillo, ruinas... dan testimonio de la historia de esta ciudad, que se remonta a la Edad Media. Estos edificios históricos y arquitectónicos, rodeados por el encanto del mar Mediterráneo, crean una atmósfera incomparable para los habitantes de la ciudad.
Lo que hay que ver en Roquebrune-Cap-Martin
Roquebrune-Cap-Martin y sus atracciones turísticas repartidas por sus hermosos barrios seguro que te encantarán. En el casco antiguo podrás admirar el pintoresco castillo del siglo X construido por el conde de Ventimiglia Conrad I. Un rico turista británico lo adquirió en el siglo XIX y luego lo cedió a la comuna en 1921. El edificio se convirtió en monumento histórico 6 años después. Cada piso y cada rincón del castillo te harán revivir el estilo de vida de los nobles de la Edad Media.
Durante tu estancia en Roquebrune-Cap-Martin, visita la famosa iglesia de Sainte-Marguerite. Sin duda, quedará encantado con los elementos de este edificio histórico, como la fachada clásica, dos cuadros del siglo XVII, el techo pintado por Gastaldi... Este edificio histórico también muestra la obra del famoso pintor Miguel Ángel. Se trata de una copia del famoso "Juicio Final".
Los aficionados a la historia también encontrarán mucho que hacer en esta ciudad histórica. Les espera un viaje en el tiempo cuando visiten la Tumba de Lumon. Este monumento histórico da testimonio de las huellas del paso de los romanos. El mausoleo, que data del siglo I, incluye tres arcadas. También hay restos de frescos antiguos en sus bóvedas. Este pintoresco pueblo medieval también atrae a los visitantes por su atmósfera única. Es uno de los lugares turísticos más visitados de la ciudad. Además, la plaza del Capitán Vincent ofrece una extraordinaria vista panorámica de Mónaco. Entre los muchos atractivos del pueblo, no pierda la oportunidad de contemplar la antigua estufa de leña, los arcos, las fuentes...
Visite también el Cabanon Le Corbusier, uno de los famosos patrimonios arquitectónicos y culturales de Roquebrune-Cap-Martin. Por último, el olivo milenario es uno de los principales atractivos turísticos para los visitantes de Roquebrune-Cap-Martin. Es el olivo más antiguo del mundo.
Qué hacer en Roquebrune-Cap-Martin
Después de visitar los lugares turísticos, puede disfrutar de la exuberante naturaleza de la ciudad. ¡Qué mejor que un paseo por la naturaleza! Hay tres tipos de rutas planificadas.
La visita a Cap Martin promete un paseo inolvidable de 2 horas para los turistas. Esta ruta pasa por los contornos salvajes de la costa y llega a Mónaco. Los amantes de las alturas también pueden participar tomando la ruta hacia el Mont Gros, que se eleva hasta 700 m sobre el nivel del mar. Hay un campo de pelota. Los parapentistas y aladeltas despegan desde este hermoso lugar. Por último, también puede optar por un paseo de 1h30 hasta Le Chemin de Menton y ver el famoso olivo milenario. Este camino también conduce al castillo y al pueblo medieval.
Esta ciudad también es buena para relajarse y no hacer nada. Cap Martin se encuentra entre Menton y Mónaco, sus diferentes áreas están bañadas por el mar Mediterráneo. Esta posición geográfica ofrece a los residentes y visitantes de la ciudad la oportunidad de disfrutar de una playa paradisíaca. Relajarse junto al mar es una gran actividad en Roquebrune-Cap-Martin. Infinitas calas de ensueño, exuberante vegetación hasta el horizonte... todo esto también hará que su estancia sea inolvidable.
Roquebrune-Cap-Martin es una ciudad para vivir
Roquebrune-Cap-Martin es atractiva no solo por sus lugares de interés turístico, sino también por su excelente clima durante todo el año. La ciudad está protegida de los vientos por el Mont Agel y recibe mucho sol. Esta ciudad medieval con un encanto único ofrece un entorno maravilloso para aquellos que quieran establecerse en ella. Es por esta razón que los compradores e inversores se sienten atraídos por las zonas de lujo de Roquebrune-Cap-Martin.
Comprar una propiedad en Roquebrune-Cap-Martin significa disfrutar de hermosas playas, un entorno verde exuberante, sol y mucho más todos los días. Los amantes de las vistas panorámicas, el mar y la vida de lujo pueden invertir en el distrito de Cap Martin. En esta península se ofrecen una gran variedad de villas de lujo en venta y alquiler. Aquellos que quieran instalarse en el centro de un destino turístico pueden elegir el distrito de Saint-Roman. Esta parte de la ciudad, situada en la frontera con Mónaco, cuenta con varias instalaciones deportivas y de ocio. Old Village, Cabbé, Serres... estas zonas también son interesantes en términos de inversión inmobiliaria en Roquebrune-Cap-Martin significa invertir en viviendas de lujo.
Vivir o invertir en Roquebrune-Cap-Martin significa tener acceso diario a la playa. También te permite disfrutar al máximo de los viajes en el tiempo. La ciudad es adecuada tanto para los amantes de los edificios medievales como para los amantes de la arquitectura moderna. Puede comprar un apartamento tanto en edificios antiguos para disfrutar de un toque de historia como en edificios modernos para vivir una vida de lujo.